GESTIÓN Y COMPETITIVIDAD DEL CARIBE
Presentación
El fenómeno de la globalización dio como resultado que las organizaciones entraran en un proceso de cambio vertiginoso que les permitiera adaptarse a las exigencias de un entorno altamente competitivo, esta situación llevó a que en el interior de las organizaciones se realizaran grandes esfuerzos para mejorar diversos aspectos tales como la estructura, la tecnología, la estrategia y la relación con el entorno entre otros; dichas mejoras deberían traducirse en mayor productividad, sin embargo no tardó en advertirse que a pesar de las modificaciones de los aspectos mencionados , las organizaciones no responderían de forma adecuada a los cambios del entorno si no contaban con un grupo humano competente.
La Gestión del Conocimiento es la administración explicativa y sistemática del conocimiento vital y sus procesos asociados de creación, recolección, organización, difusión, uso y explotación; requiere transformar el conocimiento personal en conocimiento corporativo que pueda ser distribuido ampliamente a través de una organización y aplicado de manera apropiada.
Ya no se concibe el conocimiento como algo exclusivamente cognitivo y personal, este se constituye en una fuente de riqueza y en un recurso o activo, que requiere administrarse mediante procesos organizacionales; más aún, un recurso crucial para las organizaciones y una forma de apalancamiento clave en los mercados más competidos, vital para la sostenibilidad de las ventajas comparativas.
En forma similar al comportamiento general de la naturaleza y la sociedad, la Administración, como disciplina y como quehacer, está sujeta a cambios. En lo cual han tenido que ver tradicionalmente la alta rivalidad en el mercado y la dinámica acelerada y disruptiva de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, a partir de los 80 han aparecido nuevos desarrollos que han impulsado el discurso, entre los cuales se puede destacar el siguientes: (MENDOZA, 2010
Competitividad global
Los factores auspiciadores de la globalización (sistemas de información y comunicación) que fueron ventilados por Levitt (1995), se mantienen vigentes todavía, e incluso con la extensión del uso de internet y las tecnologías móviles la prospección es que se presentará una influencia mayor. Por ello, la globalización se ha extendido no solo a los negocios y a lo económico sino que está cubriendo lo social y lo político.
La globalización, junto a una economía abierta, ha promovido una mayor competencia en un mercado bastante unificado. Ello ha impacto en el comportamiento en los negocios promoviendo en los empresarios una mentalidad más competitiva y creando la necesidad de contar con herramientas de gestión que les permita afrontar las nuevas realidades. La respuesta en el ámbito científico de la administración no se hace esperar y surge la subrama de la gerencia estratégica competitiva a partir del trabajo fundamental de Porter (1980, 1985 y 1990). Así mismo todo esto cambia el comportamiento administrativo en línea con la competitividad global. De allí que el nuevo gerente deba poseer un fuerte pensamiento global lo cual implica análisis de los desarrollos internacionales, presencia en todos los continentes y muchos países, manejo de lo multicultural, aprovechamiento de la tecnología planetaria y dominio de inglés. Además de ello, la competitividad seguirá siendo una preocupación central en los empresarios para el futuro mediato.
Para la formación del administrador de empresas del mañana ello tiene grandes implicaciones pues estos profesionales deben desenvolverse en un ambiente planetario para lo cual requieren conocer el desenvolvimiento de la economía global, las culturas extranjeras, los medios de información y comunicación y por supuesto tienen que interactuar en el idioma inglés tanto en lo que se refiere a hablar, como escuchar y escribir.
Gestión ambientalmente responsable
Después de un gradual proceso de difusión y entendimiento de los problemas ambientales, la amenaza evidente del cambio climático colocó el tema sobre el tapete que, como se comentaba, se ha convertido en uno de carácter global, por lo cual es casi seguro que va ser un tema dominante en el mundo por venir. Una derivación de este proceso, entre otras cosas, va a ser la aceleración de la población de organizaciones verdes. De hecho, ya esto es una realidad: los representativos de la población pasaron de ser el 38% en 2005 a 45 % en 2007 (Senge, 2008). También va a ser fuerte la presión estatal, en la medida en que los mecanismos sancionatorios por infracciones ambientales se van a intensificar. Las comunidades vecinas de las empresas van a ser más sensibles al impacto negativo de las acciones contra el ambiente derivadas de la operación de las plantas empresariales. Para el caso particular del país, la cuestión ambiental va a ser especialmente relevante en la medida en que entren a operar los acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá.
Desde el punto de vista de los negocios, esto tendrá gran repercusión en la forma de administrar las empresas. En particular, en la toma de decisiones se adiciona, a las exigencias de competitividad elevada, el criterio de proteger el ambiente, de tal forma que se requerirán mayores niveles de imaginación para crear valor y reducir los costos, cumpliendo con el respeto a la naturaleza. La responsabilidad social ambiental será un tema de obligada aplicación para los años que se avecinan.
Empresas emergentes
La competencia global intensa ha dejado espacios para las empresas de los países en desarrollo en los negocios internacionales. Utilizando estrategias como el outsourcing (BPO) y productos de bajo precio basados en la mano de obra barata con cierto grado de calificación, estos países iniciaron procesos de inserción internacional que les han permitido ocupar espacios significativos en el campo internacional.
La estrategia que han empleado puede sintetizarse como:
Hicieron un alto compromiso para ubicarse en el ámbito global (Bartlett y GhosaL, 2000)
Iniciaron su proceso con la atracción de países desarrollados por su bajos costos de la mano de obra.
Realizaron fuerte inversión en la preparación de capital humano.
Asimilaron la ciencia y tecnología de los países desarrollados.
Estudiaron minuciosamente los mercados internacionales.
Se aplicaron a la creación de valor para sus clientes, especialmente en calidad e innovación Desplegaron un trabajo duro para superar los niveles bajos de calidad y alcanzar un grado significativo de diferenciación Al final, le apuntaron a la innovación como arma competitiva para conseguir mayor diferenciación.
Utilizaron los desarrollos internacionales en materia de gestión, sobre todo, en Estados Unidos.
Pensamiento integral
Para actuar en los mercados competitivos actuales los gerentes han tenido que replantear su forma de pensar en los negocios y la gestión. Este cambio en los modelos mentales ha tenido que ver con el pensamiento sistémico para mirar la totalidad, aplicar la doble causalidad (causa-efecto-causa) y estudiar el efecto tardío (Senge, 2000), el pensamiento complejo (Morin, 1998) para reconocer la contrariedad y sus consecuencias dinámicas, la interactividad y la multidisciplinariedad y el uso del pensamiento integrador como método de creatividad (Martin, 2008) que enfrenta situaciones contradictorias, expresado en la combinación apropiada de lo global y lo local (glocalización), el corto y el largo plazo y la competitividad mediante la combinación valor y costo.
Para el administrador esto tiene sus implicaciones, sobre todo en la asunción de competencias de carácter cognoscitivo como la capacidad de síntesis, aplicación de enfoque de sistemas y desarrollo de habilidades de aprendizaje personal y organizacional.
Pluriactores
Los estudios de competitividad inicialmente se basaron en los actores básicos como los clientes y los competidores (Ohmae, 1984), luego se incluyeron los proveedores (Porter, 1980) y los aliados (Malebuff y Branderburger, 1996). Pero con el trabajo de responsabilidad social entró además la comunidad. Esto afecta con fuerza la toma de decisiones estratégicas, sobre todo teniendo en cuenta que no es lo mismo actuar con pocos actores como en la época de la economía protegida que en la situación actual, esto implica más procesamiento, mayor análisis y más alta aplicación de la imaginación. Este aspecto ha sido central para el desarrollo de todo lo relacionado con el gobierno corporativo y la gestión responsable, temas que van a ser importantes en el futuro.
Esta realidad generará en los empresarios mayor presión en la forma de abordar los problemas, porque deben tomar decisiones sujetos a fuertes restricciones y múltiples contradicciones, por ejemplo, balancear la asignación de recursos para atender a empleados, proveedores, accionistas, vecinos y comunidad. Esto llevará a que los administradores aprendan a utilizar sus recursos imaginativos para buscar soluciones en condiciones dicotómicas o pluricotómicas que superen la exclusión de contrarios. Así mismo conduce a eliminar el reduccionismo que pretende explicar las cosas mediante una causa única. Estas son condiciones indispensables para pensar estratégicamente.
Flexibilidad para un mundo caótico
La volatilidad del entorno empresarial de hoy exige una nueva forma de abordar la toma de decisiones estratégicas pues la posibilidad de presentación de escenarios poco probables es una realidad viva, el riesgo es una variable fundamental en la actualidad y ha sido trabajado en el área financiera y a nivel estratégico (Sliwosky, 2008); de allí la importancia que adquiere la gestión flexible.
Realmente la flexibilidad va a tener un impacto amplio porque incluye aspectos como:
Pensamiento Flexible
Una cualidad que ahora se recomienda para los gerentes (Omahe, 2005) y en general para las personas (Morin,1999). Pensar flexiblemente se refleja en la planeación, mediante técnicas como la planeación por escenarios y la planeación panorámica, así mismo facilita los procesos de cambio.
La flexibilidad también se ha expresado en la estructura, la cual debe ser adaptable en un medio altamente volátil con elementos tan decisivos como aplanamiento, descentralización, comunicación horizontal y participación
Especialmente en el manejo de variables como liquidez, endeudamiento y tasa de retención de utilidades, colocadas en niveles apropiados para evitar situaciones difíciles.
Con ellos se busca atender diferentes mercados o segmentos y evitar altos costos de producción, como en el caso de los sistema de plataforma, que permiten desarrollar diferentes productos sobre una misma base de producción y el uso de diseño y producción asistido por computador.
Para poder avanzar en este escenario, el administrador debe ser preparado para convivir con el cambio, utilizando un enfoque dialéctico de las cosas y desarrollar la empatía que permite un comportamiento efectivo en relación con los demás.
Estructuras orgánicas
Flexibilidad Financiera
Sistemas de producción flexibles
Gestión por responsabilidad
Drucker visualizó que la gestión actual debía dar importancia a la responsabilidad puesto que las exigencias de competitividad actual y la gestión de conocimiento están basadas en la premisa de la responsabilidad personal, temas como la calidad, el empoderamiento y grupos auto-dirigidos se basan en ello. En un mundo donde el control explícito es imposible por la dinámica de los negocios y los requerimientos de la rapidez (Mendoza, 2009) se requiere personal con autonomía de vuelo para asumir las tareas que le corresponden. Esta tendencia va a seguir firme para el futuro porque los factores que la promueven tienden a volverse más críticos.
No solo conocimiento, lo afectivo juega
La alta competitividad en los mercados globales ha impulsado el uso del conocimiento en las empresas, especialmente porque se ha insistido más en trabajar sobre el valor suministrado al cliente como la calidad y la innovación. Por ello, se ha insistido bastante en el conocimiento (Nonaka y Takeuchi, 1995): su creación, difusión, protección y almacenamiento, pero, adicionalmente, la dinámica del mundo competitivo tiene implicaciones para el comportamiento de la gente y en particular, para el ápice estratégico. La alta necesidad de manejar las relaciones con los clientes, sobre todo en las empresas de servicio, donde la interacción es un factor clave de ventaja competitiva, y las largas horas de trabajo y el stress generado por la alta competitividad, requieren un manejo apropiado de lo afectivo de manera por lo menos igual a lo cognoscitivo. De esta manera, lo emocional se convierte en un aspecto fundamental pues se requiere estabilidad emocional, relaciones humanas, en especial servidor-cliente y capacidad de incluir a la gente y crear confianza. La inteligencia emocional (Goleman, 1999) será una disciplina importante para el futuro.
Empresa abierta
Para ampliar la competitividad, se incorporarán contingentes de actores externos aprovechando los desarrollos de las TIC, en especial, la tecnologías móviles. Dado que hoy hay que competir en todos los frentes, es necesario vincular a los externos al trabajo de crear valor y reducir los costos, lo cual fortalece la preocupación por los enlaces (alianzas, relaciones con contratistas, clústeres) particularmente esto ha sido importante en el tema de la innovación donde clientes, proveedores, contratistas y aliados se vinculan al desarrollo de productos, diseño de procesos y aplicaciones de negocios en lo se conoce como innovación abierta (Chesbrough y Appleyard, 2007), pero la cosa también se ha extendido al aspecto de calidad con las cadenas de suministro y a la vinculación a los clústeres. En esta línea de acción, las tecnologías asociativas, desempeñarán un papel central. En efecto, ellas han permitido una renovación de costumbres y comportamientos que tienen gran importancia para aumentar la integración humana. Esto es clave para las compañías, especialmente en lo que tiene que ver con mercadeo, entrenamiento y capacitación por la red, innovación compartida y difusión del conocimiento.
Retorno a lo cualitativo
Después de un largo trecho de dominio de lo cuantitativo, por efecto de la gran influencia del neoliberalismo, centrado en los resultados tangibles, que culmina con el apogeo del tablero de mando integral (Kaplan y Norton, 2000) con su énfasis en los indicadores de gestión, habrá un retorno a lo cualitativo, un aspecto que defendió mucho Deming (1989) quien se manifestó en contra de las metas numéricas. Aspectos como el compromiso personal, de grupo y organizacional en materia de calidad y servicio, los valores como parte de la cultura organizacional, la emotividad y motivación, elementos de energía importantes para la acción empresarial, los ideales, con implicaciones teleológicas y de progreso, todos ellos serán fundamentales en la sociedad venidera.
Sobreinformación
La era de la información continúa su paso presuroso de la mano de internet y las TIC en general, lo cual plantea serios problemas de abundancia y obsolescencia. Se reconoce que un avance importante ha sido la elevación de la capacidad de almacenamiento de la información, el acceso fácil a la misma y la desactualización por el ritmo alto de llegada de nueva información sustitutiva de la anterior.
Los problemas que esto plantea son: el desarrollo de la copia y el plagio, la imposibilidad de mirar toda la información disponible sobre un tema determinado, el acceso fácil a información abundante y la posibilidad de alcanzar a otros por la interconectividad para disponer de su información.
Para la formación del administrador todo esto implica: acelerar el conocimiento de las TIC para llegar a la información requerida, aprender a filtrar la información y trabajar en la materia aplicando el principio de excepción, es decir, conocer las pocas fuentes que tienen los aportes claves y entender y aplicar el derecho a la propiedad intelectual.
Como se puede ver, estas tendencias tienen muchas implicaciones, se requiere la intervención de problemas a través de la investigación para dar respuestas a las múltiples necesidades, para lograr una región caribe más competitiva y de vanguardia